Ha llegado ya el tiempo de Cuaresma y como cada año el Bacalao se instaura como el protagonista culinario de estas fechas. Siguiendo la tradición cristiana, la carne pasa a un segundo plano en nuestros menús y es el pescado el rey de las recetas de Cuaresma.
El bacalao es un pescado económico, fácil de conservar, con mucho sabor y muy nutritivo. Está compuesto mayormente por agua pero aún así tiene un gran valor proteínico. El bacalao es uno de los pescados con menos materia grasa. Además, el bacalao posee ácidos Omega 3 que ayudan a reducir los niveles de colesterol, contiene calcio que contribuye al fortalecimiento de los huesos y cuenta con fósforo que ayuda al buen funcionamiento de nuestros músculos
Podemos encontrar bacalao en el mercado durante todo el año, pero la mejor época para poder consumir este pescado es de diciembre a mayo. Se puede comprar fresco, ahumado y seco. El bacalao en seco se conserva de manera más fácil y no es necesaria su refrigeración. Si se adquiere el bacalao salado es necesario desalarlo en agua antes de cocinar la receta.
Para los platos más tradicionales se suele utilizar el morro o el lomo del bacalao, mientras que para los guisos se utiliza la zona del vientre del pescado. Finalmente para los caldos y fumet se aconseja utilizar las espinas o la cola.
Un plato típico de estas fechas es el potaje de vigilia. Este potaje es la versión de cuaresma del cocido y consiste en sustituir la carne del guiso por bacalao seco desalao.
Sea cual sea vuestro menú de Semana Santa, os aconsejamos completéis vuestra comida de cuaresma con unas deliciosas torrijas de postre. ¿Quién se apunta?
¿A qué esperáis para hacer vuestra próxima visita al Mercado de la Cebada? Podréis encontrar el mejor bacalao de Madrid.
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