“Recuerdo ir con mi abuelo al Mercado de La Cebada cuando era niño, y observar cómo compraba y negociaba en cada puesto el producto que luego se llevaría al restaurante”, comenta José Alberto Rodríguez, propietario y cuarta generación del Centenario Malacatín, situado en la calle Ruda, 5, a escasos metros del Mercado de La Cebada.
Este restaurante es un viaje al pasado, una forma de entender nuestra cocina, cultura y tradiciones, en un pequeño rincón del Madrid más castizo de finales de siglo XIX. Incluso su decoración se mantiene intacta desde hace décadas y alberga pequeñas historias en cada uno de sus rincones que nos trasladan a ese Madrid que casi ya no existe. “Desde hace más de 120 años nos dedicamos a servir el plato que más identifica a nuestra ciudad: el cocido madrileño”
Pasión, calidad, buen trato al cliente y materia prima han sido siempre las claves de su éxito, cuya fama ha traspasado nuestras fronteras. “Mantenemos los mismos proveedores de siempre, son incluso segunda y tercera generación y nos dan los mejores productos y la mejor calidad”
Y esa materia prima de calidad, que es marca de la casa, proviene en gran parte de El mercado de la Cebada, siendo por este motivo uno de sus proveedores y también por su estrecha relación con los tenderos de siempre. “Nuestras historias siempre han ido de la mano. En el Mercado son profesionales de verdad, conocen los productos y saben ofrecerte lo mejor en cada momento; además después de tantos años son parte de la gran familia que somos en Malacatín”.
En su carta podrás degustar otros manjares aparte de su famoso cocido, como sus callos, el rabo de toro, bacalao confitado o tarta de queso y como novedad hemos introducido un plato del día, con una carta que confeccionamos semanalmente para que el cliente pueda organizar su menú y un servicio a domicilio llamado “Malacatín en casa”, para adaptarse a los nuevos tiempos. “En este sentido el mercado me ha ayudado mucho, porque sé que puedo ofrecer un producto variado de primerísima calidad y ofrecer platos del día con un producto fresco y de primera. Es un honor y un placer contar con ellos. Mi compra para casa también la realizo en el mercado. ¿Dónde mejor?