CHISPEROS
Los chisperos eran, entre el siglo XVII Y XVIII, los trabajadores de las fraguas y herrerías de Madrid. Estas fraguas se encontraban en las zonas limitadas por las calles de Hortaleza y Barquillo. Los chisperos habitaban primero en el barrio de Barquillo, pero después se desplazaron al barrio de Chamberí. Muchos chisperos vivían en la Casa de Tócame Roque (llamada así porque se la disputaban en herencia los hermanos Juan y Roque) No pagaban alquiler y nadie se atrevía a desalojarlos.En los bajos de esta casa estaban las fraguas más reputadas donde trabajaban la mayoría de ellos.
¿Cómo eran los chisperos? Los chisperos vestían con chaqueta ajustada o chupa y recogían su cabello con una redecilla. Su fama era de guapos, timadores, fanfarrones y aficionados a los toros. Eran además valientes y fueron clave en la defensa de Madrid contra la ofensiva napoleónica.
MAJOS
Los majos y majas surgieron a principios del siglo XVIII. Eran carpinteros, comerciantes, zapateros, taberneros…del barrio de Maravillas, actualmente Malasaña. Se caracterizaban por su arrojo y su valentía y por un vestuario que les diferenciaba de la élite, que por aquel siglo XVIII prefería una moda más afrancesada. Con el tiempo también las clases altas comenzaron a imitar esta la forma de vestir de los majos.
¿En qué consistía el vestuario de los majos?: El vestuario de los majos consistía en una camisa blanca, un pañuelo para el cuello con fajín a juego y una chaquetilla bordada y abotonada. De parte de abajo vestían un pantalón ajustado de pernera por debajo de la rodilla y medias blancas. Por su parte las majas vestían un corpiño, falda con vuelo, delantal, mantilla y peineta. El pelo siempre iba recogido en una coleta con una redecilla.
El nombre de majos se refería, según María Moliner, a los artesanos de ciertos barrios de Madrid, llamados ‘bajos’, que en algún tiempo hacían vida aparte, hasta el punto de estar exentos del servicio militar. El término majos aparece por primera vez en el primer diccionario de la lengua castellana, Diccionario de Autoridades (1734). En él se define como: “El hombre que afecta guapeza y valentía en las acciones o palabras. Comúnmente llaman así a los que viven en los arrabales de esta Corte”. Años más tarde (1905-1997) Joan Coromines lo definirá en su Diccionario Crítico Etimológico Castellano e Hispánic como: “tipo popular español achulado, que afecta elegancia y valentía”.
Algunos artistas y escritores retrataron a los majos en alguna de sus obras. Ramón de la Cruz escribió Las majas de Lavapiés (1746), El careo de los majos (1766), Las majas vengativas (1768), Los majos de buen humor(1770). Mientras que por su parte el pintor Francisco de Goya los hizo protagonistas de sus lienzos.”..
CHULAPOS Y MANOLOS
Los chulapos y chulapas surgieron en el siglo XIX en el barrio de Lavapiés. Se dice que en este barrio vivían conversos judíos cuyos primogénitos debían recibir el nombre de Manuel. De ahí que empezarán a llamarse «manolos y manolas». Sin embargo, gracias a la influencia del escritor Ramón de la Cruz, el término manolo se transformó en «chaul», cuyo significado en hebrero era el de muchacho. De su derivación surgió el nombre que utilizamos hoy en día, «chulapo y chulapa». La moda y maneras de los manolos y chulapos se extendió por los barrios vecinos, como el barrio de La Latina.
¿En qué consistía el vestuario de los chulapos?: Los chulapos solían vestir camisa blanca, chaleco o chaqueta estrechos que adornaban con un clavel en la solapa, pantalón oscuro, pañuelo de cuello color blanco y gorra oscura. Por su parte las chulapas vestían blusa blanca entallada, falda o vestido largo de lunares, un pañuelo cubriendo la cabeza adornado con un clavel rojo o blanco y mantón de Manila.
Hoy en día los chulapos son los personajes más representativos del folclore madrileño y la moda chulapa sigue siendo protagonista de las verbenas, procesiones y fiestas populares tanto de los barrios donde nacieron como del resto de zonas de Madrid.