Seguro que has oído el consejo que ya en 2011 nos hizo llegar Aecosan (Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición) y que en estos días se ha hecho viral: limitar el consumo de carne oscura de crustáceos por su elevado contenido en cadmio, un metal pesado que se encuentra concentrado principalmente en sus cabezas y que se acumula en nuestro hígado y riñones y puede causarnos problemas renales y óseos a largo plazo.
Pero cuidado, no debemos alarmarnos, se trata de un llamamiento a la moderación en favor de hábitos alimenticios saludables, nada más y nada menos que eso. Si echamos la vista atrás, recordaremos otras recomendaciones parecidas que nos han hecho limitar el excesivo consumo de productos, por ejemplo, con altos niveles de colesterol, ácido único, azúcares… Carnes, huevos, bollería, pescado azul, alcohol, etc. Todos estos y muchos otros productos han sido, en un momento u otro, blanco de críticas y protagonista de rumores fundados e infundados, pero si recordamos, la solución a todos los conflictos ha sido siempre la moderación.
Con las gambas y otros crustáceos es lo mismo, Aecosan nos recomienda sencillamente moderar el consumo de una sola parte de ellos que acumula una mayor cantidad de cadmio, el resto es perfectamente saludable además de delicioso.
Moderación, es la clave de este mensaje y es aplicable a productos de cualquier índole como el consumo de televisión o el tiempo que pasamos en redes sociales.
La mejor manera de luchar contra el alarmismo suele ser la información fiable y fundamentada, y si tienes dudas, pregunta siempre a los especialistas.