Habrá quien diga que le gustan todas; habrá quien diga que le gustan solo las tontas; pero seguro que los más golosos prefieren las listas con su cobertura de azúcar fondant y su toque de limón. Sea cual sea tu elección, las rosquillas de San Isidro llegan este mes de mayo a endulzar Madrid como cada año por estas fechas desde los albores de nuestra ciudad. Ya sean de las tontas, denominadas así por la simplicidad de su masa, o de las listas con su deliciosa y crujiente cobertura, tal ha sido la popularidad de estas rosquillas desde siempre que era habitual de nuestras calles la figura de la rosquillera, Especialmente célebre fue Tía Javiera, cuya receta era tan exitosa que enseguida le salieron competidoras por todo Madrid que afirmaban ser familia suya, para insinuar así que seguían la misma receta y daban con ese sabor tan apreciado, hasta que otra famosa rosquillera de Villarejo colocó un cartel en su puesto de dulces que decía: “Yo, como la verdadera Tía Javiera, no tengo hijas ni sobrinas”. Lo cierto es que, con o sin picaresca, y con y sin cobertura, las rosquillas de San Isidro han sido y serán uno de nuestros dulces típicos más consumidos y valorados. ¿Te gustan las tontas o las listas? Mejor una de cada…
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