Se llama carne roja a toda aquella carne cuyo color en crudo es de color rojo. Este tono colorado se debe a su alta concentración de mioglobina. También se asocia la denominación carne roja a aquella que deriva de los mamíferos.
Al igual que otras carnes, la carne roja es una gran fuente de proteínas de calidad para nuestro organismo. Éstas junto al zinc son factores determinantes para el buen desarrollo de nuestros músculos. Además, este tipo de carne posee grasas, en su mayoría saturadas, que junto a las proteínas constituyen un gran aporte de energía.
Las carnes rojas cuentan también con una buena cantidad de hierro de calidad que nos ayuda a prevenir anemias. Nuestro organismo logra absorber el mineral gracias al ácido fólico que contiene la carne. Además de hierro encontramos potasio, fósforo y varios tipos de vitaminas.
Por último, las carnes rojas nos proveen de colesterol y poseen una alta cantidad de purinas. Sin embargo, el exceso de estos dos componentes puede producir demasiado ácido úrico, perjudicial para nuestro cuerpo.
Riesgo del exceso de carne roja
Aunque la carne roja es un noble alimento, su consumo en exceso puede conllevar riesgos para nuestra salud. Un consumo de unos 350 gramos diarios de carne roja puede ponernos en situación de mayor riesgo de padecer un accidente cerebrovascular (ACV) Igualmente, como comentábamos anteriormente, las purinas que contiene pueden no ser metabolizadas adecuadamente y el incremente masivo de ácido úrico puede ocasionarnos problemas en las articulaciones.
Asimismo, dado su alto poder proteico, el consumo excesivo de la carne roja puede llevarnos a una sobrecarga renal y causarnos problemas hepáticos y óseos.
¿Significa eso que no debemos consumir carne roja? Nada de eso, simplemente debemos hacerlo con moderación. Seguid leyendo y os daremos las claves para un consumo saludable.
Consumir carne roja de forma saludable
Todo en exceso es malo. Igualmente pasa con la carne roja. Si uno la consume con demasiada frecuencia puede resultar perjudicial para la salud.
¿Cómo podemos tomar carne roja cuidando nuestra salud?
- No debemos superar las 2 raciones diarias y como máximo debemos tomarla unas dos o tres veces a la semana. Eso si, siempre acompañada de verduras y frutas que complementen nuestra dieta.
2. Es recomendable optar por las carnes rojas magras. Los cortes más aconsejados son el lomo, el solomillo, la contra, el vacío, la pierna y la paleta.
3. A la hora de cocinar la carne, es importante no hacerlo a temperatura elevada o a fuego directo. El quemado de la carne da origen a sustancias tóxicas para nuestro organismo.
4. Y por supuesto, siempre debemos consumir carne fresca y de calidad, como la que podéis encontrar en el Mercado de la Cebada.