¿Cuál es el origen de la Mona de Pascua?
Después de la abstinencia de Cuaresma, la Pascua llega con su tradicional mona de Pascua. Este dulce típico de la repostería española se prepara sobre todo en Cataluña, Aragón, Valencia, Murcia y Castilla La Mancha. Sin embargo, cada vez es más frecuente encontrar monas de Pascua en otras zonas de España. De hecho, también podemos degustar en estas fechas otras variaciones de este dulce, como es el caso de la bolla de Asturias o el hornazo de Jaén.
Respecto a la denominación de este bollo, hay quienes señalan el origen del nombre de “mona”en el término árabe munna, que significa «provisión de la boca». Este nombre hacía referencia a un regalo que los sirvientes moriscos entregaban a sus señores.
Pero ¿por qué hay un huevo en la mona? En la antigüedad, se hizo costumbre entre los cristianos bendecir todos los huevos recogidos desde el miércoles de ceniza, para después repartirlos el día de Pascua a los amigos. Los pasteleros comenzaron a preparar el dulce a base de harina, huevo, azúcar y sal y añadieron este huevo, símbolo de fertilidad y esperanza.

¿Cuál es la tradición de la Mona de Pascua?
La tradición dicta que cada padrino (o abuelo) debe obsequiar a su ahijado con un bollo o roscón adornado con tantos huevos duros como años tenga el pequeño. Según esta tradición, la edad máxima del niño debe ser 12 años, edad en la que recibirá su última mona, adornada con 13 huevos (12 más un huevo extra).
Antiguamente lo más frecuente era entregar este regalo el domingo de Pascua, después de la misa. Pero hoy en día ya no sólo está reservado para los ahijados, si no que se ha convertido en el dulce asociado al lunes de Pascua al que muchos llaman ya «el día de la mona». Este lunes, las familias y amigos se reúnen para merendar una Mona de Pascua como colofón normalmente a una celebración con paella, conejo a la brasa o cordero.
Actualmente la tradicional mona en forma de roscón ha sido reemplaza por creaciones con chocolate. Las hay desde el tradicional huevo hasta figuras mucho más complejas, que visibilizan las habilidades culinarias y la imaginación de los pasteleros. Las pastelerías compiten con sus mejores monas y llenan escaparates de color y creatividad.