Como ya todos sabéis, el pasado jueves 25 de octubre tuvimos el privilegio de presentar nuestro «nuevo» mercado en un evento al que invitamos a periodistas, compañeros, familiares y amigos. En este evento hablamos sobre las mejoras que hemos hecho en nuestras instalaciones, nuestras diferentes propuestas de ocio y todos los proyectos que nos hemos puesto como objetivo hacer para conseguir ser el mercado que merece nuestro barrio. Eso sí, todo sin perder nuestra esencia.
La velada comenzó con una copa de bienvenida y un poco de charla. Los presentes pudieron disfrutar de la magnifica variedad de vinos de nuestro sumiller Dani (Vinoteca Maracuyá), de una copa de vermut Zarro o de una cerveza fresquita cortesía de Mahou.
Muchos aprovecharon ese ratito para dar una vuelta por nuestro Mercado para ver lo bonito que nos estaba quedando y para disfrutar de la oferta de nuestros comerciantes.
El momento más emocionante llegó cuando el presidente del Mercado de la Cebada, Fernando Rubiato, dio su discurso ante todos los asistentes. Comenzó con unas palabras en las que destacó todas las mejoras que se habían hecho, se estaban haciendo o se iban a hacer. La necesaria mirada al futuro con la que el Mercado se comprometía a reinventarse, combinando la tradición del mercado de abastos con todo lo bueno que podían aportarle las nuevas tecnologías y la oferta de ocio. Al oirlo todo el mundo aplaudió. pero aún quedaba mucho por decir. Después de acabar el discurso oficial, Fernando pronunció un discurso nuevo. Esta vez, uno que le salía de la memoria del corazón. Con sus palabras quiso evocar los momentos de crisis que el Mercado de la Cebada había sufrido, recordar la incertidumbre y agradecer el apoyo recibido por algunas instituciones y amigos así como la determinación y compromiso de los comerciantes. Al final, según confirmó, sabían que habían tomado la decisión correcta: apostar por el Mercado hasta el final.
El aplauso de las palabras del presidente dio lugar a un momento de nostalgia: la proyección del nuevo documental sobre la historia del Mercado de la Cebada. Una cinta que contaba con el testimonio de algunos de los comerciantes con más trayectoria. Un cúmulo de anécdotas que a más de uno le sacó una lagrimita.
Al final, como buena fiesta, todo acabó con un cóctel en el que los invitados pudieron degustar el jamón y el chorizo de Torre de Núñez, las delicatessen de Casa Antonio, los canapés del catering Desayunos con encanto y los deliciosos Kiwis de Zespri. Todos patrocinadores de nuestro evento.
Sin duda fue una noche emocionante que seguro que marca el inicio de una buena etapa, de un mercado mejor.